En estos días que “chinolandia” se ha abierto camino entre nuestros montajes, nuevas sedas y rayones aparecen como por arte de magia, pero los hay que nunca dejaremos de ser nostálgicos.
"Por nada cambio diez minutos en un viejo cajón lleno de polvo", trasteando viejas sedas y rayones aunque algunas veces no acabe comprando nada, o la incertidumbre de entrar en esa mercería que nunca e estado y lleva abierta “de toda la vida”, observar los viejos muebles de madera con la pintura y el barniz desgastados por el uso, escuchar como las puertas y pequeños cajones todavía chirrían, resumiendo son esas tiendas en que el tiempo parece haberse detenido.
Observar a la dependienta como te redirige a la anciana que esta sentada en la esquina, con su faz castigada por los años, “quizás ella recuerde algo en la trastienda…”, pero que al saludarla y preguntar una sonrisa sale de nuevo de sus labios y sus ojos vuelven a brillar mientras recuerda aquellos tiempos…
Ayer….no encontré ningún mítico de coleccionismo ni de montaje, pero si unas viejas bobinas algunas de ellas empezadas, algún garbanzo, algún verde....y como os decía por unos momentos la nostalgia se apodero de mi y volví a ese pasado.
Nos vemos.