Un día soleado y con pocos pescadores, aunque el frío tuvo una especial presencia durante toda la jornada, donde las truchas fario tuvieron una buena actividad, y el coto de Oliana nos mostró parte de su potencial en la pesca sin muerte.
“Algunos de los cormoranes apostados en los árboles.”
La manada de más de 200 cormoranes, continúan revoleteando por el río, es lógico de entender porque casi toda la trucha que resiste es de gran tamaño, esto es una selección natural de tamaños de peces, llevada a cabo por estas aves, las cuales nunca habían formado parte del habitad del interior del país, y consideradas como una plaga, esperemos que con el tiempo puedan ser controladas.
Nos vemos.